Si algo caracteriza al municipio de Oia, es en su carta de ocio, nutrida en variedad y complaciente al gusto de cada visitante.

Puede disfrutar de un intenso día en la montaña practicando el clásico senderismo o aventurándose a escalar hasta la cima de A Fervenza, en Mougás, lugar en el que también tiene la posibilidad de montar a caballo en el picadero habilitado para ello, en el Alto da Cheira. También podrá llegar hasta el punto más alto de A Guieira, donde podrá disfrutar del bellísimo paisaje que le ofrece la Ría de Vigo y sus Islas Cíes, archipiélago al que puede llegar en barco desde los puertos de Baiona o Vigo. Allí, se encontrará en Rodas, la mejor playa del mundo según The Guardian.

Si precisamente lo que prefiere es pasear por la costa, Oia y sus alrededores le ofrecen un amplio y atractivo surtido de arenales. En estas playas puede practicar deportes como el surf, el windsurf o el bodyboard,… o tan solo pasar un agradable rato en contacto con la salitre atlántica.

No obstante, si se inclina por el entorno fluvial, numerosos ríos recorren la localidad. Concretamente, en el Tamuxe se puede practicar rafting o piragüismo. Los fans de la adrenalina enloquecerán practicando parapente desde el alto de Corrubedo, en Pedornes.

Por supuesto, la población oyense está llena de lugares de interés. Entre ellos se encuentra el Monasterio de Oia, situado tan cerca del mar que podrá ver cómo las olas rompen a los pies de este edificio del S. XII. También puede acercarse a descubrir el puerto de A Guarda, pintoresco como ninguno. También en A Guarda, podrá visitar el Monte de Santa Tecla, un sitio lleno de historia donde las puestas de sol se tornan sobrenaturales.